miércoles, 3 de agosto de 2016

PATERNIDAD & MATERNIDAD

Ahora estamos 3. Pero... sigo siendo 1.

Ha transcurrido mucho tiempo sin escribir, casi un año, un embarazo sorpresivo y  una expulsión que no sé si duró 37 días o 37 horas. Así que en los últimos meses he estado recomponiéndome de aquellos días, de aquellas horas.

Hoy tengo una beba de casi 3 meses.
Yo,  mami. Yo=anticagapañales. 
Aquí estoy.
Yo con un marido y una mini (yo+él)

Abandoné temporalmente este blog porque tenía miedo de centrar mi discurso en las siguientes expresiones: embarazo, ecografía, arteria umbilical única, amniocentesis...

Miedo a comenzar a hablar de antiestrías, retención de líquidos, leche de fórmula, episotomía, y al final, vasectomía...

Una amiga decía que esta etapa significaba descubrir los arcanos de la maternidad. Cierto, he pasado los 10 meses de embarazo recolectando todo aquello que nadie cuenta.

Y ahora, un poco más libre de las palabras, voy a cerrar el paréntesis y 'escrivivir': 

Y hablaré del cordón de mi bebé y de su única arteria en lugar de dos. Por si alguien tiene necesidad de buscar por Internet y solo encuentra historias tristes. 
Porque para nosotros solo significó miedo al principio y varías ecografías más que las rutinarias después. Porque todo salió bien, porque yo también busqué ese consuelo en la red. Sin saber nada de medicina, Papi lo resumió muy acertadamente: la comida circula por una autopista más estrecha y puede que, al final del embarazo sea un poco pequeña para una necesidad algo mayor, nada más... 

Y hablaré del pos y de la aventura impresionante. 

Lo cierto es que tener todas las depresiones durante, me inmunizó para las de después. Incluso superé el terror de llamarme ma-má -ahora puedo pronunciar algunas palabras prohibidas desde la preadolescencia como boda y 'bimbos'.

No somos una familia típica y tópica. Somos desastrosos, caóticos, subversivos y sin horarios. Pero somos divertidos y la mayor parte de las veces somos felices. 

¿Y yo? Yo sigo siendo yo. 

Se acabó aquel temor a dejar de ser lo que he conseguido ser.

Soy la mami de Miranda para Miranda. Pero soy mi yo, para mí, para los otros. Así que le he dicho a mi marido que no quiero un marido. Solo diversión y pasión.

Como me dijo un amigo, comienza una vida nueva... infinitamente mejor que la anterior. 

Sí, todas las vidas nuevas, sean por la razón que sean, son mejores porque te permiten empezar de nuevo.

Así que, volvemos a empezar...